Actualizado marzo 25, 2019
Entre mascotas y niños, incluso bebés, suelen formarse vínculos muy afectivos. Como padres y como dueños de las mascotas, los adultos deben asumir toda la responsabilidad relativa a ese vínculo, alimentando el aprendizaje de los dos lados que formarán parte de esta relación tan especial.
Ante todo se debe tener mucha responsabilidad al momento de elegir una mascota que estará con niños, y más aún si también estará con bebés. Así mismo, será necesario educar y adiestrar correctamente a la mascota y educarlo en relación a ese niño, en función de lo que le es permitido y lo que no.
Por otro lado, al niño se le debe enseñar desde los primeros momentos los cuidados y el trato que debe darle a un animal, poniendo énfasis siempre el cariño y el trato suave para con éste.
Los padres y los adultos deben supervisar constantemente el trato del niño para con la mascota y viceversa, para que el vínculo siempre transite por caminos afectivos y pacíficos.
Por último, se debe tener en cuenta, que como adultos y padres, somos los modelos por excelencia de los niños. Por lo que los comportamientos y el trato de nuestra parte para con la mascota será el molde de los comportamiento de los niños. Por este motivo hay que siempre promover el afecto, respeto y cuidados en la relación con el animal.