Actualizado agosto 15, 2019
Es común que los gatos hagan su vida en las calles, ya que nacen y mueren en ella. Eso no implica que puedan recibir protección en caso de que estemos dispuestos a dársela, ya que muchos gatos están en la calle como consecuencia de un abandono. Es por esto que adoptar un gato de la calle es una opción, pero antes de hacerlo se debe tener en cuenta una serie de consejos que a continuación detallaremos.
Antes de comenzar se debe tener presente que el hecho de adoptar un gato de la calle en lugar de comprar uno en la tienda de mascotas, sin duda constituye un acto de amor y solidaridad, que nuestra mascota sabrá valorar.
Primer consejo: respetar los tiempos del gato callejero
Aunque la temporada en la que permanecieron en la calle los gatos haya sido muy breve, esto no excluye el haber pasado ( seguramente ) situaciones dramáticas y por que no, traumáticas, ya que probablemetne hayan tenido que ir en busca de un refugio para asegurar su vida, para encontrar comida o porque se han enfrentado a otros gatos, cada uno con sus manías y normas.
Teniendo en cuenta esto, es normal y lógico que un gato sea desconfiado en los primeros momentos posteriores a la adopción. Además, suelen estar a la defensiva y comportarse de modo huraño. Es por esto que lo aconsejable es acercarse de manera gradual, paso a paso con delicadeza, sin exigirle ni abrumarlo con demandas de afecta. Si podemos complementar la delicadeza, con la precaución de evitar exacerbaciones en las conductas y en la voz, estaremos creando la base fundamental para que nuestro compañero empiece a tener confianza poco a poco.
Segundo consejo: el transportín para traer al gato callejero
Generalmente los gatos son animales a los que no les gusta ni que les pongan una correa alrededor del cuello, ni que los tomen con los brazos. Esto es potencialmente más difícil en los gatos callejeros que no sólo no estarán acostumbrados que los cojan en brazos, sino que no estarán acostumbrados de ningún tipo de contacto.
Teniendo en cuenta esto, la mejor opción será, sobretodo si se trata de un gato joven o adulto, que le traigamos un transportín. Se trata de un elemento que nos permitirá llevar a nuestro gato a cualquier sitio. El primer paso para comenzar a usarlo consiste en que el gato se acerque por cuenta propia al mismo, ya que si lo obligamos, quizás este elemento quede asociado con emociones y estímulos negativos, y probablemente nunca se pueda empezar a usar. Lo ideal es ayudarse con comida, con una voz suave y paciencia, para que pueda ir aproximándose.
Tercer consejo: cuando llega a casa el gato callejero
Los gatos, a diferencia de los perros, no van a crear la dependecia que caracteriza a éstos. Es por esto, que los primeros días en el hogar, debemos dejarle que explore y experimente por todos los espacios tranquilamente. En este sentido, se recomienda dejar todo abierto ( exceptuando las ventanas ) para que pueda inspeccionar en todos los rincones. De todas maneras es importante la supervisión, para evitar que se haga daño o quede atrapado en algún lugar en el que no pueda salir.
En esta evaluación del espacio, habrá elegido un rincón favorito para él. En éste se va a constituir » su espacio «, ya que allí pondremos su comida, su cama y sus accesorios. En un lugar poco retirado de este lugar, pero visible de todas maneras se debe poner el lugar donde hará sus necesidades.
Esto es neceario en los primeros días, ya que luego el se irá sintiendo cómodo en los distintos sectores de la casa y no tendrá problema de poder situarse en cualquiera de éstos.