Todos los amantes de los animales y quienes tienen mascotas, estarán de acuerdo en afirmar que los animales parecen humanizarse al lado de sus dueños, estando siempre que se los necesita, acompañando en los momentos más difíciles y sacando sonrisas en los momentos en que parecen que no existen más.
Las mascotas, a lo largo del tiempo, se han desplazado del lugar de guardianes y protectores al lugar de ser los mejores amigos y compañía de sus dueños.
Con las mascotas, se comprueba que el verdadero amor y la fidelidad existe, y que no habrá nada que pueda terminar con ese amor.
No sólo son compañeros del hogar, también son compañeros de aventuras, de las alegrías y de la felicidad. En muchas ocasiones en las que se pasa por un momento difícil, ellos retribuyen tantos cuidados, y nos cuidan y protegen a nosotros.
Además, son amigos de grandes y chicos, de hombres y de mujeres, ellos no distinguen ni discriman, sólo buscan amor, y en el momento en que lo encontraron, comenzarán a retribuirlo.
Lo increíble de las mascotas, es que los hombres al principio los elegen, y con el pasar del tiempo la elección ya no será de uno, sino cuestión de los dos, en tanto se van a ir eligiendo mutuamente día a día.