La epilepsia en los perros, también llamada ideopática, se da cuando el animal sufre , con frecuencia variada convulsiones, siendo desconocida su causa. Existen ciertos procesos o sucesos, tales como una intoxicación o enfermedades del cerebro que pueden ocasionar una convulsión, aunque estos casos no responden a una epilepsia en sentido estricto. A continuación te diremos cómo reconocer una epilepsia en tu perro.
A menudo es más común que la epilepsia aparezca en perros adultos jóvenes, es decir entre dos y seis años. Además, sucede con más frecuencia en los perros de razas grandes en comparación a los de raza pequeña, siendo los Labradores Retriever, el Collie o el Beagle las razas especialmente afectadas. Aparecen convulsiones debido a una actividad eléctrica anormal en el cerebro del perro.
Síntomas de epilepsia en perros
Hay algunas pautas que hacen que los casos de epilepsia canina sean bastante reconocibles.
- Fase prodrómica: Precede a las cnvulsiones. Puede durar esta fase desde minutos a días.
- Fase Aura: Antes que enfrente un cuadro tal, el perro se mostrará intranquilo, con disfunciones motoras que pueden durar segundos.
- Fase Ictus: La fase que sigue es la de las convulsiones propiamente dichas, y recibe el nombre de ictus. En esta etapa, el animal pierde la conciencia y mientras se le van contrayendo los músculos, agita las extremidades.
- Fase Post -Ictal: Cuando las convulsiones empiezan a desaparecer, el perro sigue desorientado.
Un detalle a destacar es que una vez que el cuadro sucede y hasta la aparición de otro nuevo episodio, el perro se mostrará sano y con un comportamiento normal.
Tipo de convulsiones epilépticas
- Convulsiones focales.Dependerá de la zona afectada los síntomas que se producen.
- Convulsiones generalizadas. El perro tiene convulsiones, puede perder la conciencia. Puede tener ón, micción, defecación.
- Crisis focal que evoluciona hacia una convulsión generalizada. Los perros tienen una convulsión focal seguida luego por una convulsión generalizada.
Es importante consultar a un Médico veterinario cuando aparecen los síntomas de convulsiones para determinar la causa y que realice el tratamiento necesario.