Actualizado febrero 8, 2019
Cuando recién pasan los 7 años de vida, los perros pueden ser considerados mayores, aunque a todos no les incide igual esta cantidad de años. Los perros de mayor tamaño, comienzan a verse más grandes que los pequeños. Sea el tamaño que tenga el perro, una vez que ingreso a la tercera edad, se deben prestar importantes cuidados para evitar accidentes cardiovasculares y osteoarticulares.
Al igual que sucede en los humanos, el paso de tiempo tiene sus repercusiones en el perro, incidiendo en sus comportamientos y en su carácter, que tiende a volverse menos tolerante y más irritable.
Los cambios del carácter están principalmente relacionados con el deterioro de áreas asociadas al sistema nervioso central. Esto es, al envejecer, tal cual sucede con los humanos, el perro comienza a ver deteriorada su memoria, al igual que muchos de sus sentidos, como la visión, el oído y el olfato.
En cuanto a los cambios de su comportamiento, tienen que ver principalmente por la pérdida de la reacción y respuesta física. Esto hace que a la hora de ejecutar sus acciones, estén tensos y temerosos, lo que puede llegar a desembocar en una respuesta inesperada.
Lo realmente importante es comprender al perro en esta etapa vital, estar atento a sus necesidades y actuar en función de éstas.
La tercera edad en las mascotas ¿Cómo enfrentar los cambios?
Pequeñas anomalías y comportamientos insólitos suceden en las mascotas cuando comienzan a ser ancianas. El tema es saber cómo enfrentarlo.
La vejez de por si no es una enfermedad, es una condición asociada a una reducción de la capacidad de afrontar y reaccionar a factores estresantes psicológicos y ambientales. Un gato o perro anciano en general tendrá una menor tolerancia a situaciones confusas o a cambios.
Por eso es necesario que se encuentre en un lugar seguro y exclusivo donde refugiarse sin que tenga que sufrir intrusiones de otros animales, de personas extrañas o de niños que lo puedan perturbar. Generalmente las mascotas duermen más y cada vez su movilidad será menor.
Cambios en el comportamiento de las mascotas:
Los cambios en el comportamiento y las diferencias entre las interacciones del animal hasta con los miembros de la familia humana marcarán esta etapa. Algunas mascotas hasta necesitan un contacto mayor con sus dueños, tal es así que muchos sufren mucho en ausencia de estos. Otros en cambio manifiestan cierta intolerancia al contacto físico prolongado y reaccionar ante caricias.
Disfunciones en mascotas por vejez:
Uno de los problemas que suele aparecer es la incontinencia. Para ello aconsejamos ante todo una visita al veterinario para realizar exámenes de laboratorio para averiguar eventuales causas médicas como infecciones urinarias, colitis, cistitis, diabetes, problemas de tiroide, etc.
Algunas enfermedades como la artritis puede rendir los movimiemntos dificultosos hasta para salir o entrar de su cucha. Muchas veces lleva a que elijan por esta causa lugares alternativos más cercanos para eliminar sus excrementos. Desde ya que cuando no es solucionable el problema se debe buscar la mejor solución para causarle la menor incomodidad y esfuerzo al animal.
También pueden surgir casos de ansias o estrés como por ejemplo la competencia con otras mascotas de la casa.
Aumento de agresividad en mascotas ancianas:
Las mascotas ancianas pueden volverse agresivas hacia las personas o hacia otros animales de la familia o extraños. El motivo puede ser las enfermedades que le puedan causar dolor como por ejemplo la artritis. También el hecho de ir perdiendo capacidades sensoriales como la vista , el olfato y el oído pueden volver al animalito más reaccionario , ansioso o estresado. También la causas pueden ser enfermedades neurológiicas que se deberían evaluar y descartar.
Ansiedades, miedos y fobias:
La pérdida de la vista, el o´ído , el olfato, los dolores, las enfermedades neurológicas o el estrés por afrontar determinados problemas contribuyen en general en las mascotas ancianas estados de ansiedad, miedos y fobias. Se aconseja acompañar terapias farmacológicas con terapias de comportamiento.
Es importante tranquilizar al animalito buscando que se sienta contenido y pueda superar este tipo de comportamiento ligado al ansia o al miedo. Retar a la mascota no ayudará a superar el problema sino que complicará la situación incrementando la ansiedad.
Muchas veces sucede que a los animalitos se le altere el sueño, la necesidad de comer más seguido y por todo esto sería aconsejable recurrir al médico veterinario.
Consejos para afrontar esta etapa de nuestra mascota:
• Dedicarle un tiempo importante a la mascota todos los días para hacerla jugar. Esto además la mantendrá activa a la mascota tanto fisica como mentalmente.
• Consultar con un médico veterinario habitualmente. También dará al animalito remedios si este lo necesita. Recordemos que puede hasta tener pérdida de tipo cognocitivas o que se manifiesten cardiopatías.
• Buscar que se encuentre lo más cómodo posible y respetar sus posibles cambios de humor sabiendo que es común que se de en todas las especies.
• Dejar tranquilo al animal, sin cosas que lo estresen como estar rodeado de niños o de personas extrañas. Tratar de si se lo despierta hacerlo con dulzura, recordar que al decaer el oído decae y se puede asustar el animal.