Actualizado febrero 8, 2019
Al momento de adquirir un perro lo primero que debe hacerse es chequear las vacunas que el mismo tiene o le faltan. Generalmente los criaderos son un lugar en el que entregan a los perros con algunas vacunas básicas y luego corre por cuenta del dueño llevar el control y seguir con las vacunas de acuerdo al calendario de vacunación.
Ante todo es importante saber que las vacunas más importantes que no pueden ni deberían faltar en nuestro perro son la del moquillo, hepatitis, rabia, parvovirosis y leptospirosis.
En este sentido no se debe perder de vista que la vacunación es esencial porque con ella nos aseguramos que nuestra mascota no contraíga ninguna de las enfermedades nombradas anteriormente que, en determinados casos, pueden ser mortales.
De acuerdo con esto se dice que la vacunación es una acción preventiva y para llevarla a cabo correctamente se debe elegir un buen profesional, con el que nuestra mascota se sienta cómoda.
Es muy importante chequear con el especialista cuando es el momento de administrar estas vacunas básicas y bajo qué condiciones, así como llevar los controles correspondientes.
Por último, en relación a los cachorros y teniendo en cuenta que su sistema inmune es más débil, se debe chequear que no tenga parásitos internos al momento de la vacunación o alguna patología que altere su salud.