Actualizado febrero 8, 2019
Al igual que los humanos, los perros también poseen a ambos lados de la garganta las amígdalas y cuando éstas se inflaman, se habla de tonsilitis o amigdalitis. Son distintas las causas que provocan la inflamación y son distintos los efectos que genera en los perros.
La inflamación a menudo se da por alguna infección, ya sea por vómitos, tumores, patologías odontológicas avanzadas o tos crónica, entre otros.
Causas de la amigdalitis en los perros
La inflamación de las amigdalas puede ser provocada por causas muy diferentes como por ejemplo:
• Problemas en los dientes, frecuentemente debido a abcesos dentales
• Problemas de encías
• Tumores de garganta
• Vómitos crónicos , frecuentemente debidos a parásitosis internas
• Ingestión de objetos que causan irritación
• Tos, especialmente la tos seca que puede irritar la zona de la garganta
Síntomas de la amigdalitis en perros
Esta inflamación de las amígdalas puede manifestarse a través de distintos síntomas, siendo los más frecuentes las nauseas, falta de apetito, decaimiento y tos.
Además, de acuerdo a la situación puede llegar a producirse fiebre en el animal y también puede que salive en forma continua y constante.
Diagnóstico de la amigdalitis
Para diagnosticar la amigdalitis se debe prestar atención a la apariencia de las amígdalas. El diagnóstico se hace cuando éstas se encuentran inflamadas y puede que exhiban manchas blancas.
Tratamiento de la amigdalitis en perros
Para tratar esta enfermedad se debe tener un claro conocimiento de la causa que está en el orígen de esta enfermedad. Por este motivo se recomienda acudir rápidamente al veterinario, para que pueda reconocer las causas y dar el consecuente tratamiento ya que este puede ser desde la extracción de un cuerpo extraño, extracción de un diente, tratamiento para la tos hasta el extremo de tener que extraer las amígdalas.
Por ejemplo, si la amigdalitis la causo una tos crónica, primero se debe tratar la tos y la causa que la produjo y luego las amígdalas.